Si volviera a opositar ( II ).
1. Enero de 2023 📅.
Ya había superado el primer examen de la oposición. Fue el 17 de enero de 2023 el día que me dijeron que había aprobado.
Por poner en contexto, llevaba algo más de un año preparando la oposición a Ingeniero Industrial del Estado. Las oposiciones en España son exámenes de acceso a la función pública, conocidos en muchos casos por su exigencia en cuanto a la cantidad de materia a memorizar.
Yo me embarqué en esta aventura en mayo de 2021, y al tran tran fui estudiando los temas que se me exigían para el primer examen. Todos los detalles acerca de esta primera prueba los detallo en la anterior publicación.
Llegó entonces enero, y la primera prueba escrita la había aprobado. Eso significaba dos cosas: la primera, que seguía en el proceso. Y la segunda, que tenía 90 temas que estudiar para presentar ante el tribunal el día que me convocasen para el examen oral.
El segundo examen fue la prueba de idiomas de inglés. Sin embargo, nuestra convocatoria fue la primera en la que tuvimos la oportunidad de convalidar nuestro examen por un certificado de inglés oficial. Así hice.
Esto me benefició mucho personalmente.
2. Las diferencias 🤔.
Esta nueva prueba tenía muchas diferencias con todo lo anterior que había hecho. Entre ellas puedo exponer lo siguiente:
Primero, el tiempo. Para el primer examen, la preparación había sido eterna. Yo me apunté a la academia en mayo del 2021 pensando que en enero de 2022 saldría la convocatoria, y el examen lo haríamos a lo sumo en febrero. Sin embargo, la convocatoria se fue retrasando, y extendiéndose esta espera en el tiempo, de forma que, el examen que al principio iba a hacer en enero - febrero - marzo del 2022, fue en realidad en noviembre de ese mismo año. Esto provocó que tuviese muchos bajones en el esfuerzo, relajarme en muchos períodos y avanzar muy a mi ritmo. En total dispuse, desde mayo de 2021 hasta noviembre de 2022 de 1 año y medio para prepararme el primer examen a mi ritmo.
Segundo, en esta prueba era bastante distinto: desde que todos los convocados hicimos el primer examen el 12 de noviembre de 2022, hasta que nos convocasen para la prueba oral, el tiempo máximo que podía transcurrir era, en mi caso (por el apellido, dado que fui de los últimos) de 7 meses. Sin embargo ese tiempo no lo aproveché al máximo. Entre medias estaban la Navidad, el año nuevo, una semana de descanso tras el primer examen... Para el 1 de diciembre había estudiado 5 temas nuevos. Contando que mi examen oral fue el martes 6 de junio de 2023, estamos hablando de un total de 6 meses y 6 días para estudiar los 85 temas restantes y mantener repasados los 90 temas. El sorteo del apellido me ayudó en este caso, pues hubo gente que lo tuvo mucho peor.
Tercero, en cuanto al contenido. Eran 3 bloques distintos a los temas anteriores, en los que había información completamente nueva e información nueva, pero complementaria a temas ya estudiados. En cualquier caso, los contenidos ya estudiados podían ayudar a entender los nuevos, pero estos había que incorporarlos a la memoria.
Cuarto, la exposición oral. El examen oral demanda también practicar una "performance" de como vas a exponer los temas. Una "performance” que necesita también bastante práctica. Aunque normalmente estudiabas "cantando" como se suele decir (recitando en voz alta el tema), no es exactamente lo mismo a exponerlo delante de un público que te está examinando. Y eso puede llegar a generar un cierto miedo escénico, al que hay que acostumbrarse y terminar aceptándolo como un actor más del escenario.
Quizás sean estas las mayores diferencias con respecto al primer examen en cuanto a los contenidos, al tipo de examen y a los tiempos.
Me gustaría analizar ahora las diferencias de como quería enfocar esta nueva prueba, y los ajustes que fui haciendo. Por poner en contexto:
En el primer examen me decanté demasiado por Anki, un programa de ordenador que permite elaborar tarjetas en el formato pregunta - respuesta y planifica los repasos para luchar contra la curva del olvido. Sin embargo, entre el largo tiempo que pasó hasta que se publicó la convocatoria y el ritmo dominguero de estudio, tardé bastante en estudiar los 58 temas del primer examen (en realidad son 60, pero por una suerte estadística tienes la posibilidad de dejarte dos y hacer el examen completo).
El primer examen perdí mucho el tiempo. Al compatibilizarlo con el trabajo, al final me costaba mucho estudiar entre semana, y solo aprovechaba sábados y domingos para dedicarlo más a la oposición. Si quería aprobar este examen tenía que sacar más partido a las horas de lunes a viernes, si no, jamás llegaría a tener el examen preparado, y tendría que arriesgarme a probar suerte y sacar una bola el día de la prueba que coincidiese con un tema que me supiese.
Siempre he pensado que no tengo miedo a hablar en público, pero, no tener miedo no significa que no tengas que practicar. Es decir, tenía y tengo muchos dejes al hablar, muchos gestos excesivos con las manos y una mala gestión del tiempo que tenía que mejorar en la exposición oral. El examen consiste en sacar 3 bolas de 3 bloques distintos y cantar esos 3 temas en 1 hora (20 minutos cada uno). Excederse en el tiempo sin haber completado alguno de los apartados del tema o habiéndolo pasado por alto, podía suponer un suspenso.
3. Lejos de agobiarme... 🌲🌲🌲
Lejos de agobiarme con todas las limitaciones que podía tener esta prueba para mí, tomé las siguientes decisiones para intentar gestionar mejor el tiempo.
La primera de todas fue hablar con mi familia. Reconocí que solo, no podía hacer esto, y que necesitaba de su ayuda y su apoyo. Juntos, en un momento de agobio por mi parte, montamos un plan de como podría sacar más horas entre semana (de lunes a jueves, porque los viernes salía más pronto). Dado que mi horario laboral estaba entre las 9:00 para entrar y las 18:30 - 19:00 para salir, para poder sacar tiempo tenía dos opciones:
Sacar tiempo antes de las 9:00.
Sacar tiempo después de las 19:15.
Por tanto, el horario ideal que construimos para los siguientes meses sería el siguiente:
Levantarse en torno a las 6:00 AM.
Ducharse, rezar y en torno a las 6:40 - 6:50 AM ponerse a estudiar (soy una persona que se ducha lento, lo siento).
Desayunar a las 8:30, y salir a la oficina en torno a las 9:00 (un trayecto de alrededor de 15 minutos en coche).
Trabajar.
Volver a casa: Cenar como los europeos a las 19:30 y descansar 1 hora aprox.
Estudiar desde las 20:30 hasta las 22:00, 22:30.
De esta forma podría sacar al menos 3 horas al día en el mejor de los casos.
¿Logré cumplir esto?
En absoluto.
Hubo días que sí. Pero hubo muchos días que ni aun con toda la ayuda del cielo.
Hubo muchas tardes que llegaba y a lo mejor solo dedicaba media hora o ni eso.
Pero para mí fue importante tener un horario del que saber qué tiempo podía extraer. Me hizo ser más realista.
También fue importante que me ayudase mi familia a prepararlo. La oposición es algo muy solitario, y la cooperación con otros te aporta mucho aliento. Solos no podemos.
Un inciso: en el caso de la academia en la que yo estaba apuntado, creo que la metodología se ajustaba al máximo a mis necesidades. Es decir, los preparadores preparaban el temario, y los opositores únicamente teníamos que estudiar el tema. El esfuerzo fundamental de las tutorías era en cantar y hacer las lecturas más que con el contenido.
Digo esto porque hay academias cuya metodología consiste en que los alumnos sean quienes elaboren el tema, a partir de la información que les aporta la academia, buscando en internet... No es mi caso, yo tenía el camino más fácil en ese sentido, porque solo tenía que estudiar un tema ya preparado. Aunque igual preparar el tema podía ayudarte a estudiarlo dado que lo interiorizas más desde un primer momento.
4. Pomodoro 🍅
Francesco Cirillo en los años 80 trató de buscar una forma de mejorar su gestión del tiempo. Para ello, recurrió a un temporizador de cocina con forma de tomate (pomodoro en italiano). El temporizador se accionaba y empezaba a contar un tiempo de 25 minutos. Tras ese tiempo de 25 minutos, Francesco trataba de descansar 5 minutos y recargar las baterías del cerebro realizando una tarea completamente distinta, y poder retomar la actividad que estaba realizando con un alto nivel de concentración.
Lejos de considerar Pomodoro una técnica que funcione a todo el mundo, si extraje una valiosa lección de este sistema: a mí si me venía bien trabajar en bloques de tiempo.
En la universidad estaba muy acostumbrado a estudiar practicando ejercicios, problemas, demostraciones... tareas que pueden llegar a ser disfrutables incluso. Así podía estudiar una, dos horas o más sin levantarme de la silla.
Sin embargo, con la oposición, dado que el contenido requería de un esfuerzo más memorístico, el estar sentado me era mucho más complicado. Notaba más fácil distraerme, mirar el móvil, el ordenador... Todos los vídeos de YouTube más interesantes que podía sugerirte el algoritmo parece que solo podían aparecer cuando estabas sentado.
Registrar el tiempo que estudiaba me parecía clave. Sobre todo para no autoengañarme con lo que creía que estaba haciendo. Por eso busqué diferentes aplicaciones que me permitiesen llevar un registro del tiempo que estaba dedicando a estudiar, y que también me ofreciese la opción de trabajar en bloques de tiempo, pero flexibles. Es decir, si ha transcurrido el tiempo de concentración que tenía planificado, pero me encuentro cómodo, y considero que puedo seguir estudiando bien un rato más, ¿por qué parar?
Una alternativa que me gustó, y me acompañó durante la oposición fue Forest App 🌲🌲🌲. Es una aplicación de móvil en la cual, mientras transcurre el tiempo de concentración se va plantando un arbolito. Cada arbolito guarda el tiempo que te has concentrado.
En mi caso, ponía el árbol a plantar durante 35 - 40 minutos. Durante ese tiempo trataba de mantenerme concentrado, estudiando lo que tenía dispuesto para ese rato, y posteriormente descansaba entre 5 y 10 minutos. Una vez transcurrido el tiempo de descanso volvía a apretar el botón de concentración y crecía otro arbolillo. Y así sucesivamente.
¿En qué pienso que me ayudó esto? Creo que aproveché más el tiempo desde que empecé a utilizar la app que antes. Gracias a Forest App (por si hay dudas, esto no está patrocinado, aunque ojalá) conseguí recoger la mayoría de horas que estudié durante ese tiempo.
Algunas conclusiones:
Ver lo que has recorrido te ayuda a seguir en el camino. La aplicación te va mostrando los minutos que vas acumulando a través del "bosque" que vas plantando. Según pasaban las semanas y los meses, ver todo el esfuerzo dedicado te ayudaba a seguir perseverando en los momentos más duros. Si ya he hecho esto en el pasado, ¿por qué no iba a poder hacerlo ahora?
Trabajar en bloques de tiempo ha sido un aspecto clave para mí. A lo mejor para otras personas no es tan diferenciador, pero gracias a trocear el tiempo de concentración, e intercalar pequeños descansos, aun siendo también cansado (que nadie os diga lo contrario, la fatiga mental aparece) si que me ayudó a mantener la concentración durante más tiempo y hacer ligeramente más eficiente mi tiempo de estudio.
No frustrarse con no conseguir los objetivos. Siendo la disciplina y el estoicismo aspectos muy de moda en la actualidad, a mí también me gusta ser flexible conmigo mismo. Es decir, estoy focalizado con lo que quiero hacer, tengo claras mis prioridades, estoy renunciando a muchas cosas en mi día a día por esto y tengo un hábito de estudio consolidado. Teniendo claro esto, me permitía en bastantes ocasiones tener un rato de descanso, dejar de estudiar antes alguna tarde, ver a mi novia, intentar hacer deporte... con el objetivo de llenar mi cabeza de aire fresco antes de volver a la mesa de estudio. Tener en ocasiones algún momento kitkat para volver siempre con más fuerza.
Por si a alguien le fuese de utilidad, comparto a continuación todos los arbolitos que me registró Forest App 🌲🌲🌲. Cada arbolito es una sesión de 20, 25, 30 o 40 minutos o lo que durase si me extendía más en el tiempo. El "bosque" representa los minutos dedicados al mes a la tarea que hiciste entonces (en mi caso estudiar). Estos minutos son horas de estudio efectivas, es decir, tiempo concentrado estudiando, con una fiabilidad que aprecio yo personalmente del 90% (podría ser menos, podría ser más, pero yo creo que es razonable). Aquí no están contabilizados los descansos entre tiempos de concentración, los tiempos sentado previos a ponerse uno a estudiar, y todos los ratos perdidos que se os puedan ocurrir.
Esta información no es para compararme con nadie, sino simplemente, para ilustrar primero el horario que seguía, que muchos días no estudiaba ni siquiera, pero que siendo constante logré acumular minutos suficientes que gracias a Dios me llevaron al aprobado.
Esto es solo una invitación a la constancia. No me considero nadie especial, ni con dones fuera de lo común. Solo pienso que con esfuerzo tienes más probabilidades de lograr lo que te propones. Y si no lo consigues, ese esfuerzo nunca cae en saco roto.
Pero bueno, lejos de frases de autoayuda baratas, aquí dejo los registros en forma de bosque:
Este es el mes de noviembre del 21. El 12 fue el examen, y me tomé 9 días de vacaciones. Volví fuerte y estudié casi 4 horas el 23, pero luego me desinflé el resto de días como se puede apreciar.
Diciembre, más de lo mismo. Días que estudié mucho (también en España está el puente de diciembre y las vacaciones de Navidad) y días que no.
En enero, luces y sombras: estuve de vacaciones hasta el 11 de enero si no me equivoco, y ahí pude aprovechar más. 16, 17 y 18 igual dediqué media hora o ni eso.
Febrero.
Marzo parece que me lo tomo un poco más en serio.
Abril también (semana santa).
Mayo, mes clave.
Junio, hasta el día 6 que tuve el examen.
Alguna puntualización:
Diciembre: Estudio 400 - 500 minutos menos que en enero y febrero (6 - 7 horas menos)
Marzo: primer mes que aplico el horario más consistentemente. Obtengo casi 1000 minutos (16 horas y 40 minutos) más ese mes de estudio.
Abril: pude estudiar más porque conté con la semana santa.
Mayo: puente de mayo y semana de vacaciones antes del examen.
El error en la medida percibo que está en el 10% aproximadamente (un 10% más de minutos efectivos dedicados a estudiar). Faltaría añadir los descansos entre medias, el tiempo de preparación etc, que no sabría en cuanto estimarlo (entre un 15% - 25%, o a lo mejor hasta un 40% quizás). Forest no registra los descansos...
5. Mis conclusiones 💡
Si volviera a opositar seguro que volvería a utilizar los bloques de tiempo para estudiar. No tengo ninguna duda. Quería además ilustrarlo con un ejemplo típico. Supongamos lo siguiente:
A Bob y a Ben, dos opositores al cuerpo de ingenieros industriales del estado, se les concede un tiempo de 6 horas de estudio, con las mismas condiciones y la misma materia a memorizar.
Bob se planifica la sesión de estudio en tres bloques de 1 hora y 45 minutos, con un descanso de 15 minutos entre bloque y bloque.
Ben no se ve concentrándose de la misma manera, de modo que acorta los tiempos de concentración a 33 minutos, y considera descansar 7 minutos para recargar las pilas.
Comienzan sus sesiones y al finalizar se recogen los siguientes datos:
Al cabo de 6 horas, Bob ha logrado aprovechar un total de 315 minutos de los 360 que le han permitido.
Ben, por su parte, ha estudiado 297 minutos y ha descansado de forma acumulada un total de 63 minutos.
Bob ha logrado estudiar 18 minutos más que Ben. Ben por su parte, esos 18 minutos ha preferido dedicarlos a descansar.
¿Quién de los dos lo ha hecho mejor? Algunos dirían que Bob, porque ha conseguido sacar más tiempo. Quizás otros que Ben, porque ha logrado descansar más y probablemente su concentración haya sido mayor.
En mi opinión, ninguna de las dos formas es mejor que la otra. Quizás Ben haya logrado más concentración efectiva en ese lapso de tiempo acortando los tiempos de concentración. También podría ser que Bob tenga una gran capacidad de concentración, lleve bastante tiempo entrenando esa capacidad y la hora y 45 minutos sea su tiempo óptimo.
Con esto, cada uno tiene que conocerse. Es fundamental el tener consciencia de nuestras capacidades y limitaciones, y dibujar nuestras estrategias de acuerdo a estas. Personalmente no estoy cómodo con empezar a estudiar una oposición y desde el primer día estar sentado 8 horas delante de los apuntes, habiéndome levantado 2 para comer. Pero porque creo que mi cuerpo no está adaptado aún a ese ritmo de trabajo, y requiere de un período de adaptación.
Construir un hábito de estudio diario es fundamental. Y para ello se requiere de la disciplina de todos los días dedicar un rato, para interiorizar y familiarizarse con todos los aspectos que implica estudiar y concentrarse un determinado período de tiempo.
Un pequeño truco puede ser la llamada regla de los 2 minutos que aporta James Clear en el famoso Hábitos atómicos (libro muy de moda entre todos los gurús que hay ahora de la productividad). A la hora de realizar una tarea ardua y que no te apetezca, en vez de pensar (en el caso del estudio): "voy a estudiar durante una hora y media", modificar ese pensamiento por "voy a estudiar algo que me lleve únicamente 2 minutos", reduciendo así la fricción con nuestra pereza. Y poco a poco, ir reduciendo las tiranteces que encuentra nuestro cuerpo en hacer cosas que de primeras no le gustan. Este y otros muchos aspectos en relación con los hábitos se comentan en este libro que aporta un enfoque interesante, dentro de las mil ideas sobre productividad que afloran cada día en nuestro mundo.
Finalizo ya esta edición, más centrada en como gestioné el tiempo durante la oposición. Como siempre, recordar que cada oposición, cada carrera es un mundo distinto, cada examen tiene su propia idiosincrasia, y no pretendo ser ejemplo, ni guía, ni modelo a seguir. Tampoco que los datos de tiempo que he sacado sean punto de comparación para nadie. Este es mi caso, y la información puede ser traicionera con nosotros mismos. Cada uno ha de seguir el camino que más se acomode a si mismo, y luchar por mejorar poco a poco y cada día.
Con todo esto, ¡ánimo! Gracias por dedicarme este tiempo. Espero que estas líneas te hayan podido ayudar un poco. Y si crees que a alguien le pueden venir bien, envíaselo.
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Abrazos!
JASU
En primer lugar, si crees que podrías sacar más de tu estudio y no sabes como, estoy aquí para ayudarte. No me saqué la oposición estudiando dos horas al día pero si que me cundió el tiempo. Por si necesitas mentoría o llámalo como quieras. A fin de cuentas, por si necesitas que alguien te ayude seguro que por Internet hay mucha gente que te puede echar una mano. Yo en mi caso estoy aquí.