Te quedaste en blanco delante del profe.
Y mira que te lo sabías la noche anterior.
Leer un párrafo. Taparlo. Repetirlo en voz alta. Destaparlo.
Leer el siguiente párrafo. Taparlo. Repetirlo en voz alta. Destaparlo.
Y así hasta el infinito y más allá.
Si te has visto reflejado, es normal. Todos hemos estudiado Historia, Filosofía, Geografía… de esta manera. Queríamos meternos en la mollera la mayor información posible de la manera más rápida. Pero es que nuestra mente no funciona así. Si no hacemos la información relevante, jamás la retendremos lo suficiente.
Así pasaba, que cuando tocaba examen oral, la noche de antes te lo sabías perfecto, pero delante del profesor te quedabas en blanco.
Aunque claramente los nervios también jugaban su papel, también la ciencia tiene algo que decir. Y es que, nuestra memoria a corto plazo, es incapaz de lidiar con más de 5 o 6 ideas simultáneamente.
Hoy veremos por qué.
# El índice de hoy
Sobre la carga cognitiva.
No te distraigas: tipos de carga cognitiva.
Como un opositor puede sacar partido de la carga cognitiva..
✍️ La cita de la semana.
1. Sobre la carga cognitiva.
John Sweller en los años 80 desarrolló la llamada Cognitive Load Theory, Teoría de la Carga Cognitiva. En esta investigación, Sweller y su equipo exploraban los recursos cognitivos de los que disponemos los seres humanos al aprender e interiorizar nueva información.
Los resultados llevaron a la conclusión de que el conjunto de ideas nuevas que una persona promedio puede manejar de manera simultánea es limitado.
Muy limitado.
¿A qué se debe eso?
La limitación de la que hablamos se relaciona directamente con la “carga cognitiva”: existe una cierta cantidad de información que excede la capacidad que tenemos los seres humanos de comprender e interiorizar nuevas ideas y conceptos.
Esta capacidad inmediata de retención recibe el nombre de memoria de trabajo o memoria a corto plazo.
La memoria de trabajo es limitada tanto en tiempo como en capacidad. En otras palabras, es altamente volátil. Pero por otro lado, es una realidad que también disponemos de la capacidad mental de poder preservar en nuestra mente numerosos esquemas, conceptos, interrelaciones y habilidades a los cuales recurrimos sin cesar. Una información que está mucho más arraigada en nosotros mismos. Sweller define ésta como la memoria a largo plazo. Una memoria aparentemente sin límites, que permite añadir paulatinamente nuevas ideas y conceptos a los ya conocidos.
¡Nuestra memoria a largo plazo puede ser un repositorio casi infinito de información!
2. No te distraigas: tipos de carga cognitiva.
Pienso que es muy interesante como estas dos realidades mentales conviven y se relacionan. A la hora de aprender nuevas ideas, la memoria a corto plazo dispone de una pequeña ventana para convertir en relevante la información y transferirla a nuestro repositorio infinito: la memoria a largo plazo.
Por tanto, el objetivo fundamental a la hora de estudiar es poder incorporar las nuevas ideas desde nuestra memoria de trabajo a nuestra memoria a largo plazo.
¿Ves que la memoria de trabajo actúa como un cuello de botella? Es a través de ella como vamos añadiendo e interiorizando nueva información. Es por eso que conocer sus limitaciones nos ayudará a estudiar y a planificarnos.
Vista la importancia de la memoria, si volvemos al concepto de carga cognitiva podremos ver a dónde destina nuestra mente nuestra atención cuando emplea la memoria a corto plazo. Sweller distinguió así entre diferentes tipos de carga cognitiva. Intento explicarlos:
Carga cognitiva intrínseca: recursos cognitivos (o la atención) que demanda el material a aprender como consecuencia de su complejidad.
Carga cognitiva extrínseca: los recursos cognitivos (o la atención) que son malgastados como consecuencia del mal diseño del material con el que estamos estudiando, de las malas condiciones del ambiente de trabajo/estudio o de la inclusión de mucho material redundante o irrelevante.
Carga cognitiva germana: recursos cognitivos empleados en la interrelación de ideas y la generación de esquemas mentales. La carga cognitiva germana o relevante, beneficia el aprendizaje.
Para explicar mucho mejor los tres conceptos anteriores y sus interrelaciones, me gusta mucho el esquema que Scott Young, escritor americano especializado en estos temas, dibuja en su blog personal:
En la izquierda vemos señalado con una llave “Working Memory Limit”. Es decir, los recursos mentales que cada uno de nosotros disponemos para nuestra memoria de trabajo. En la primera columna, podemos ver como el cuadrito azul (intrinsic cognitive load) se está empleando en aprender la materia en sí. Sin embargo, en rojo, se están desperdiciando mucha capacidad mental debido a factores extrínsecos (extraneous cognitive load). Esto provoca la pérdida de cierta capacidad, haciendo nuestro aprendizaje menos eficiente.
Por otro lado, la columna de la derecha muestra una mejor utilización de los recursos cognitivos, debido a la reducción de la carga cognitiva extrínseca. De hecho, los recursos que quedan libres se emplean ahora en profundizar en las ideas y conceptos nuevos, generando nuevos esquemas mentales que facilitan aún más el aprendizaje.
Esta teoría viene a confirmar lo que muchas veces nos han dicho nuestros padres y profesores: no te distraigas. Queda constatado que las distracciones tienen un coste altísimo a la hora de aprender.
3. Como un opositor puede sacar partido de la carga cognitiva.
Aunque parezca mentira, un opositor puede beneficiarse de la teoría de la carga cognitiva. ¿Cómo? Hombre, lo que está claro es que hay que encontrar un ambiente cómodo y tranquilo en la medida de nuestras posibilidades. Un ambiente que favorezca la concentración y elimine muchas de las distracciones.
Por otro lado, y de forma más personal, quería contar cómo apliqué esto a mi estudio.
Para mí fue bastante liberador pensar que era imposible retener toda la información de golpe. Cuando empecé a estudiar la oposición, estaba muy acostumbrado a repetir como un lorito la lección. Sin embargo, estudiar consiste más en construir un gran edificio de LEGO en nuestra mente. Para ello, hay que ir colocando las piezas una a una, pero no todas a la vez. Esto hila para mí con el principio de la memoria de trabajo y la carga cognitiva: nuestra mente no puede retener más de 5 o 6 ideas nuevas a la vez.
¿Por qué agobiarse con no recordar cosas que mi cerebro era físicamente imposible que recordase?
Por tanto, al estudiar un tema, lo leía por primera vez. Al terminar, trataba de volver sobre él mentalmente o ayudado de papel y boli haciéndome la siguiente pregunta: de lo que he leído, ¿con qué me he quedado? ¿Podría explicar esas ideas con mis propias palabras? ¿Tiene sentido este concepto tal y como lo recuerdo? ¿Existe alguna relación entre las ideas que he captado?
Había veces que podía recuperar más información. Otras, que apenas nada. Pero, de cualquier manera, este era el primer paso. La primera pieza de LEGO. Eran esos conceptos los que funcionarían como asideros a los que agarrarse cuando volviese a leer el tema. Si los conseguía transferir a mi memoria a largo plazo, cuando volviese a leer el tema, podría captar nueva información y nuevos detalles para incorporarlos al tema en mi cabeza.
Espero que todo esto te sirva de ayuda.
4. ✍️ La cita de la semana.
Un disco con la ejecución de la sonata de Bach en Fa menor para violín y teclado, […] es lanzado al espacio en el interior de un satélite. Desde éste, luego, es puesto en una trayectoria exterior al sistema solar y, posiblemente, a la galaxia misma: no es más que un objeto circular con un orifico en el centro, vagando por la inmensidad intergaláctica. Ciertamente, se ha desprendido su contexto. ¿Cuánta significación transporta?
Gödel, Escher, Bach, de Douglas R. Hofstadter.
Abrí este fantástico libro y vi que tenía una de las páginas subrayadas en el capítulo VI.
Hofstadter discute acerca de la significación y su localización. Es decir, la vinculación ineludible que existe entre el contexto y el mensaje. La cita forma parte de una explicación mucho más detallada en la que el autor discute como sería percibida nuestra música si llegase a otra civilización. ¿Llegarían a comprender su codificación? ¿llegarían a disfrutarla como la disfrutamos nosotros? O, por el contrario, ¿perdería todo su significado al estar completamente alejada del contexto del que surgió?
📚 REFERENCIAS
[ 1 ] John Sweller, and Graham A. Cooper, “The Use of Worked Examples as a Substitute for Problem Solving in Learning Algebra,” Cognition and Instruction 2, no. 1 (1985): 59-89.
[ 2 ] Paul Chandler, and John Sweller, “The Split-Attention Effect as a Factor in the Design of Instruction,” British Journal of Educational Psychology 62, no. 2 (1992): 233-246.
Si quieres contactar conmigo, por aquí…
…o contestando al correo.
Se aceptan comentarios además:
Y si crees que a alguien le puede gustar, ¡compártelo!