El pasado lunes 15 de abril fue publicada en BOE la nueva convocatoria para ingreso en el Cuerpo de Ingenieros Industriales del Estado.
Otras 220 plazas que, junto a las de la convocatoria anterior (en la que yo me presenté), suman 440 plazas convocadas en menos de 3 años.
Heavy.
# El índice de hoy
Cosas que necesitas saber.
Aún queda un poco.
Los percances.
Por si te ayuda.
✍️ La cita de la semana.
1. Cosas que necesitas saber.
En primer lugar, si estás leyendo esto, me imagino que querrás saber cómo apuntarte, ¿no? O bien, cómo se apunta uno a una oposición.
Es tan fácil como leer en el BOE los pasos que hay que dar, o bien, si te da pereza eso, entrar en este enlace y buscar en la sección “Escala” el campo “Ingenieros Industriales del Estado”. Ahí tendrás el acceso a la inscripción.
El período hábil para hacer la presentación de los documentos es de 20 días hábiles “contados a partir del día siguiente al de la fecha de la publicación de la presente convocatoria en el «Boletín Oficial del Estado»” parafraseando el propio BOE.
Importante, si tienes un título de idiomas de entre los recogidos en el Anexo IV de la convocatoria, si lo adjuntas en la solicitud podrás convalidar el examen de inglés e incluso los exámenes voluntarios de segundo idioma (francés, alemán, esperanto… si tienes alguno).
Y con eso solo faltaría pagar la tasa del examen y estarías inscrito. Cuando salga la lista de admitidos revisa bien que estés y que tus datos estén bien. A partir de ahí el siguiente paso será la convocatoria del primer ejercicio. Pero eso será ya arena de otro costal.
Una vez superadas las dudas técnicas, continúo con otras cosas.
2. Aún queda un poco.
La convocatoria suele ser un chute de adrenalina para mucha gente. En mi caso no fue así.
Agosto nos pilló entre medias y, el primer examen tardó en llegar más de lo esperado. De forma que la adrenalina quizás apareció, pero el tiempo la fue atenuando bastante.
¿Cómo mantenerse motivado en estos tiempos?
Para mí una de las claves fue mantener mis rutinas semanales en la medida de lo posible: despertarme, estudiar, ir a trabajar, volver de trabajar, descansar y repasar un ratillo. Aprovechar los sábados para ir a jugar al tenis por la mañana, encajar mi partido semanal en algún huequillo y poco más. Mantener una vida con pocos vaivenes pues, ya viendo de cerca el principio del proceso, era importante para mí mantener la concentración y que los hábitos consolidados con el tiempo trabajasen por mí.
Aún con todo, a mí personalmente el período entre que se anunció la convocatoria e hicimos el primer examen se me hizo largo. A pesar de que estudié con asiduidad y tenía los temas bien preparados (llevaba casi un año dándoles vueltas) hubo semanas que se me hicieron muy cuesta arriba.
Recuerdo intentar levantarme algunos días como Llados a las 5:00 de la mañana, pero fue insostenible. La fiebre me duró una semana o dos (y no todos los días) y menos mal. De humor y ánimos estaba muy fatal. Cuando me sentaba en silencio, sin pantallas, sin apuntes y sin nada en la mesa me entraba un cansancio mental terrible. Así que paré rápido de hacer experimentos raros con el horario. Las 5:00 para mí era muy pronto.
Recuerdo también las vacaciones con mi familia y algún día suelto con mi novia, con mis amigos… pero estudiando mucho al fin y al cabo.
3. Los percances.
No siempre puedes tenerlo todo controlado.
De hecho, la mayoría de las veces las cosas no son como nos gustaría que fuesen.
El ejemplo más paradigmático de mi preparación fue el repaso de los temas del primer bloque desde que salió la convocatoria hasta el primer examen. Llevaba casi un año entero con los temas impresos. Me sabía esos folios bastante bien. De hecho, me había preparado la disposición de la página (los márgenes, el espaciado y otras cosillas) de todos los temas para poder apuntar dudas, ideas y reglas mnemotécnicas al margen.
Conclusión, que tenía los resúmenes muy trabajados y los había hecho muy míos.
Sin embargo, durante ese tiempo (y meses antes, vaya por delante) la academia había ido actualizando los resúmenes en la plataforma online. Resúmenes que yo no había actualizado ni por asomo. De forma que, un día, por curiosidad, me metí en las actualizaciones y se me cayó el alma a los pies: muchos temas estaban bastante distintos de como los había preparado. Les habían metido bastante mano.
Y no por nada, el cambio en contenido fue para bien. Pero percibí las diferencias como abismos en ese momento, aunque igual en la realidad no fuesen muchas.
Por ello, en ese instante en el que vi las diferencias me desanimé bastante. Me sentía en clara desventaja con respecto a los demás, ¡aun sin saber como iban los demás! Tenía esa sensación de abatimiento, de que lo que había hecho hasta entonces me había valido de bien poco, que no iba a llegar al primer examen como es debido.
Sin embargo llegué.
Y al llegar me di cuenta de que muchas cosas no las había entendido bien. También me di cuenta de que la información con la que completé el temario aportaba valor a mis exposiciones. También me di cuenta de que había información de un tema que podía complementar con la de otro si me quedaba en blanco.
La mente te juega malas pasadas.
Tu diálogo interno es muy importante. Y más importante aún que sea en positivo. A mí (personalmente) no me ayuda ser derrotista. Creo que es mejor mirar las cosas en positivo. Ver retos y oportunidades en donde otros a lo mejor ven escollos me mantuvo motivado. Lo dice una persona en muchas ocasiones miedosa ojo.
4. Por si te ayuda.
Cuando te estás preparando para una prueba y de repente sale la fecha del examen (cuidao que, en este caso solo ha salido la convocatoria de Ingenieros Industriales de Estado, aún faltaría el examen) la incertidumbre desaparece y ahora se convierte en certeza. Dónde antes tenías una duda de cuando iba a ser el examen, ahora tienes ya un día y una hora clara. Yo creo que esa materialización es clave. Ayuda una barbaridad enfocarte a un día en concreto tanto con los ánimos (ese boost adrenalínico) como en la planificación. El tiempo deja de ser abundante, ahora es escaso y tratas de aprovecharlo mejor.
Sin embargo, llegará el primer examen lo harás y no sabrás si has aprobado o no, y probablemente haya que seguir estudiando. De forma que volverás a la ciénaga de la incertidumbre en algún momento. Aunque no es momento de pensar en ello, si que es bueno ir mentalizándose para esa sensación. No consiste en dominar la incertidumbre sino aprender a bailar con ella. Muchas veces no sabrás cuál es la siguiente fecha, si estás dentro o fuera del proceso o si llegarás a preparar el examen como te gustaría. Vista la volatilidad de esas variables, a mí me gusta sustentar sobre otras cosas más ciertas mi preparación: el estudio diario, los repasos, el registro de los progresos que iba haciendo (los temas que ya llevas) o el registro del tiempo que llevaba estudiado. Todas estas cosas pueden ayudarte a mantener altos niveles de concentración y motivación en las épocas de vacas más flacas.
✍️ La cita de la semana.
“La abundancia la medimos en precios-tiempo. Esta unidad denota la cantidad de tiempo que una persona tiene que trabajar para ganar suficiente dinero con el que comprar algo”
Superabundancia, Marian L. Tupy y Gale L. Pooley.
Hace poco empecé este libro: “Superabundancia”. Parte de una premisa poco intuitiva y es: “por qué a medida que crece la población crecen también los recursos disponibles”.
Una de las principales variables utilizadas para profundizar en esa premisa es la descrita en la cita de la semana: la medición de la abundancia en precios-tiempo. De forma que un barril de petróleo que cueste 75$ para una persona que perciba un salario de 15$ la hora presentará un precio - tiempo de 5 horas.
Esta forma de medir la consideran interesante los autores por, al menos, tres motivos: el primero, poder evitar las fluctuaciones monetarias entre países (no tener que ajustar entre lo que vale una rupia y lo que vale un dólar para comparar los mismos bienes en la India y en EEUU), poder medir en cierta medida los efectos de la innovación (que consideran que, puede reducir el precio-tiempo de los bienes) y por evitar la subjetividad de los ajustes por la inflación. Un poco técnicas quizás pero interesante para quien le guste.
También, si crees que podrías sacar más de tu estudio y no sabes como, estoy aquí para ayudarte. No me saqué la oposición estudiando dos horas al día pero si que me cundió el tiempo. Por si necesitas mentoría o llámalo como quieras. A fin de cuentas, por si necesitas que alguien te ayude. Seguro que por Internet hay mucha gente que te puede echar una mano. Yo en mi caso estoy aquí a través de mensaje directo o contestándome al correo que te ha llegado si estás suscrito.
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