Café 1130 #1: Raquel Alonso
El otro día tuve la oportunidad de charlar un rato con Raquel.
¿Qué quién es Raquel? Pues es de esas personas que engancha, que llena la sala siempre que está, que le encanta meterse en mil proyectos y mil cosas más.
Raquel Alonso Blanco es Ingeniera Industrial del Estado. Trabaja como Consejera Técnica en la Subdirección de Estrategia y Ecosistemas Industriales del Ministerio de Industria y Turismo. Es presidenta de la Asociación de Ingenieros Industriales del Estado y una gran apasionada del running y del voley.
Quise preguntarle alguna cosa acerca de la oposición, y este es el resultado de la conversación de aquel día:
JASU: Primero de todo Raquel, muchísimas gracias por participar en esta conversación. Me gustaría empezar preguntándote: ¿qué te motivó a ti a opositar? ¿Podrías contarnos un poco tu trayectoria profesional y tu camino hasta aquí?
Raquel Alonso: Llevaba 17 años en el sector privado. Empecé en el sector de la construcción, porque fue la especialidad que hice en la carrera. Luego estuve en consultoría, pasé por el sector de la logística y finalmente en el farmacéutico. En el sector farmacéutico estuve 12 años, en la empresa Roche Farma.
¿Por qué hice la posición? Después de esos 17 años en la empresa privada tenía una visión bastante general de lo que era este. Lo había probado, me gustó y aprendí mucho. He trabajado siempre en empresas internacionales, he viajado mucho y conocido a mucha gente, pero no me terminaba de llenar del todo. Soy un poco idealista y me motivan otras cosas.
Este sentimiento se juntó con una circunstancia: la planta de producción en la que yo trabajaba iba a cambiar de propietario. Esto suponía un cambio en mis condiciones de trabajo.
Este cúmulo de cosas me motivó a lanzarme a preparar esta oposición y fue en aquella época cuando me animé. Además, hablé con una amiga que la había hecho también, y me dio mucha información al respecto. Con toda la información, con el apoyo de mi pareja para gestionar mi vida personal (tengo 3 hijas) y con la motivación que tenía, comencé a prepararme y a estudiar.
JASU: He de decir que me siento muy identificado contigo en algo que has dicho. Porque mucha gente me decía cuando opositaba: “plaza fija, buen horario, seguridad”. Para mí esa seguridad no era una motivación.
RA: Para mí no eran motivos tampoco. Nunca lo fueron.
JASU: Quiero pensar que tengo la capacidad suficiente de competir en el sector privado y prosperar. Lo hacía un poco más por lo que dices tú.
RA: Justo. Por España, por los ciudadanos, por invertir el dinero público en algo que yo sepa y controlo y pienso que voy a aprovechar bien y que puedo ayudar a las empresas. En mi caso, que estoy en Ministerio de Industria, tener la capacidad de ayudar a las empresas, al sector industrial, al tejido industrial de España en general.
Personalmente es eso lo que más hace que me sienta bien en el trabajo y lo que más me realiza, aunque cobre menos que en el sector privado.
Aún la gente dice: “Pero Raquel, trabajas mucho menos”. No es así. La semana pasada, hice dos viajes en el día. El viernes por ejemplo tuve una reunión por la tarde en Bruselas, y llegué a casa a las doce de la noche. El jueves todo el día también de viaje, mañana y tarde. Aquí no se pagan, ni se recuperan las horas. Pero aun así, me sigue compensando.
JASU: Adentrándonos más en terreno oposición, quería preguntarte: ¿cuánto tiempo estuviste estudiando? ¿Cómo fue la experiencia de los exámenes? En definitiva, ¿cómo abordaste un proceso como este?
RA: Empecé a estudiar el año que se convocó. Estuve un año aproximadamente preparándome. Lo que duró el proceso de oposición. Empecé en mayo-junio y la oposición terminó el 4 de julio del año siguiente.
Primero intenté compaginar con el trabajo y con la familia. Pero... Era imposible. Dejé el trabajo y me dediqué a estudiar a tiempo completo.
Me preparé en una academia, porque es esencial hacerlo así para aprobar. Hacerlo por tu cuenta es muy difícil.
Como me obsesiono mucho con las cosas, cuando me decidí, dije, “yo no puedo pasar más de un año estudiando por mi familia y por temas económicos”. Tengo que aprobarlo en un año.
Estudié muchísimo, más que durante la carrera
En cuanto a los exámenes, el proceso ha cambiado desde entonces. Siguen siendo 4 exámenes pero el primero tiene una duración de tres horas. Cuando yo lo hice, fueron cuatro horas y media.
Después del primer examen, está el examen de inglés, que ahora puede convalidarse con un título oficial. En su momento, también generaba cierto estrés: hablar en otro idioma acerca de temas técnicos, de la Unión Europea…
Para subir nota también hice el examen de segundo idioma, que puede ser una alternativa para aquél que se desenvuelva bien en otra lengua y que hace que subas puntos en la lista final.
En tercer lugar tenemos el oral, que para mí es el más complicado.
Y finalmente, el caso práctico, que, en mi año, fue el peor de todos.
JASU: Ah, fue el famoso de los hidrocarburos.
RA: Ese, fue horrible.
Dieron muy Poco tiempo. Un examen totalmente imposible de realizar y de terminar. Es ahí donde la parte psicológica entra más en juego: el pensar “me quedo aquí, hago lo que pueda, relleno lo que pueda, porque he aprobado ya los otros tres, he aprobado el oral. No me voy a echar atrás con esto”
Había gente llorando, gente fatal…
Entonces dije, “yo tengo que estar muy concentrada”. “Tengo que hacer todo lo que pueda. Alguien tendrá que aprobar”.
Y cuando por fin ves que has aprobado, que sale tu nombre en el BOE, es increíble.
JASU: Sí. Ese momento es increíble. Yo estaba en una reunión, me acuerdo perfectamente.
RA: Ah, ¿sí?
JASU: En la misma oficina además. Me empezaron a temblar las piernas de la emoción. El móvil loco, recibiendo mil mensajes. Me dije a mí mismo: “bueno, cuando termine esto ya avisaré a todo el mundo”.
RA: Yo estaba en Valencia, con mi familia. Recuerdo que me llamó mi hermana a las siete y media o las ocho de la mañana y me dijo: “oye, ¡que has aprobado!”.
Me acuerdo de ese día perfectamente donde estaba, que hacía...
JASU: Yo también recuerdo mucho el final de la oposición, el terminar el caso práctico. Sentir mucha liberación. La sensación de “he dado todo lo que tenía que dar”.
RA: Es un proceso muy duro, muy largo, una carrera de fondo,. A nivel psicológico, es muy exigente.
JASU: He de decir que creo que me ha enseñado muchas cosas.
RA: Sí. Sobre todo a estar mucho contigo mismo. A estudiar, el aguante en situaciones de estrés y de ansiedad. Encontrar a la pregunta “¿cómo gestiono esto?” una respuesta.
JASU: Si volvieras a opositar, partiendo de cero pero con todo lo que ya sabes, ¿cambiarías algo de ese proceso?
RA: La verdad que no. Personalmente me fue muy bien. A lo mejor, intentaría controlar mejor los nervios, la tensión, los momentos de más angustia... Pero es una realidad que uno tiene que atravesar y saber vivir. Además, esas situaciones también sirven de impulso.
Pero no cambiaría nada. Yo estudiaba, hacía deporte y en el tiempo libre estaba con la familia, con mis hijas, y ya está.
JASU: ¿Y desde entonces qué tal la vida administrativa?
Pues estoy tan contenta que no me he cambiado nunca de subdirección. Estoy en la subdirección de estrategia industrial, dedicada principalmente al sector químico.
Entonces, como yo soy inquieta, ¡pues me meto en todo! En grupos de trabajo, en grupos interministeriales, internacionales, en viajes (viajo bastante), hablo con mucha gente del sector… Si tú te quieres mover y quieres hacer cosas, vas a poder hacerlo. Eso te da una visión general de la industria que no tendrías en el sector privado.
Y otro punto importante en el sector público respecto al privado es el ambiente. Es que no tiene absolutamente nada que ver. No hay tanta competitividad. El ambiente es maravilloso, hay buenos compañeros, se trabaja muy bien en equipo.
Yo he trabajado siempre en multinacionales y el entorno suele ser mucho más tenso, mucho más estresante. Pero estresante no porque tengas más trabajo, sino por el ambiente en sí.
JASU: Quería también preguntarte Raquel, porque tú también has sido tribunal, qué consejos darías a un opositor a la hora de enfrentarse al tribunal.
Yo he sido tribunal y he sido preparadora. He estado en ambos lados.
Fui tribunal de otra oposición, la de la escala de Patentes y Marcas. Oposición que además aconsejo a los compañeros ingenieros industriales que vean que el acceso como Ingeniero Industrial del Estado se les complica. Es más sencilla.
Volviendo al tema tribunal, primero de todo, lo que se busca es que el opositor tenga sentido común. Que no se sepa las cosas de memoria, que muestre una capacidad de razonamiento y de reflexión sobre los temas y las materias que exponen. Y, por supuesto, que sepa hablar en público. Saber contar las cosas bien es crucial. Eso es lo que más suma en mi opinión.
Hay gente que viene con el tema muy bien preparado pero se pasa toda la exposición leyendo el tema, con la mirada baja. Sin contacto visual con el tribunal. Por otro lado, hay gente que se sabe peor el tema, sin dar tantos datos, pero muy bien expuesto. Eso engancha.
Porque tu pensamiento es: “esta persona luego va a ser resolutiva en el mundo profesional”.
Mucha gente estudia pero no se prepara bien. O se presenta sin estar preparado. Y es que al tribunal es difícil ocultarle esos detalles. Es prácticamente imposible engañar al tribunal.
Al final lo que se busca es una presentación correcta, una cantidad de datos razonable y una exposición clara y razonada de los conceptos.
Sin embargo, es verdad que los temas que te toquen en el examen oral también pueden influir. Hay temas que brillan más y otros más farragosos. En mi caso, yo no me dejé ninguno. En mi mente no cabía dejar algo a la suerte o al azar.
Es que, estadísticamente, dejarse uno puede ser motivo de suspenso.
JASU: Justo. Sé casos de gente que lleva el 90% de los temas preparados y le caen los tres temas que no se ha estudiado.
RA: Es que es una faena. Te has dejado todo el año estudiando para eso
Es siempre mejor estrategia llevar en todos los temas un cinco que en muchos un 10 y en otros un 0.
Además de todo esto, recordar que el tribunal no tiene el deseo de suspender a la gente. Es que hay muchas plazas. No suele haber nunca masa crítica suficiente para que los opositores tengan que competir entre ellos
Ahora bien: el tribunal tampoco te lo va a regalar. Estamos de acuerdo. El listón está alto porque es una oposición difícil y vas a acceder a un cuerpo de escala superior de prestigio dentro de la administración.
JASU: Muy bien, pues... Yo creo que más o menos estaría. Querría terminar preguntándote por alguna recomendación de lectura. En esta newsletter suelo poner siempre una cita semanal de algún libro que estoy leyendo o he leído recientemente. Por si nos pudieses recomendar alguna.
¡Estoy todo el día enganchada a libros! El que estoy leyendo ahora es una novela llamada “Lecciones de Química”.
JASU: Pues fenomenal Raquel. Muchísimas gracias por tu tiempo y por querer colaborar aquí en esta newsletter.
RA: De nada. A ti.
Si quieres contactar conmigo, por aquí…
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